CHARLA A PADRES DE FAMILIA DE CURSO DE PRIMERA COMUNIÓN JULIO 2017
Es recurrente ver a
quienes suelen erigirse como fieles seguidores de la Doctrina Social de la
Iglesia (DSI), y entre quienes abogan por un denominado “Humanismo Cristiano”, las citas al Sínodo
Vaticano II para argumentar cualquier cosa que diga relación con la vida de la
Iglesia…si comulgan en la mano, es por el Vaticano II, si las mujeres pueden asistir
en la Misa como servidoras del altar, es por el Vaticano II, si hay bailes,
globos y aplausos, es por el Vaticano II. Pues bien, en ese Concilio
Pastoral preciosamente se denominó al aborto como un “crimen
abominable”, es el que hoy esgrime con dolor esa página ante el horror de
algunos miembros de nuestra Iglesia al consentir el aborto en tres causales.
ESPAÑA CONTRA EL ABORTO
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¿A quién pretenden
engañar al decir que están contra el aborto pero que si lo están sólo en tres
circunstancias? ¡Es un claro sin sentido! ¡Es una contradicción esencial!
Los políticos
democratacristianos, que han sido bautizados, con esta acción se han auto excluido de la comunión con la decisión
de permitir la muerte de niños inocentes en la extensión legalizada un
verdadero acto genocida.
Ahora, no se trata del exceso de fuerza de una persona que actúa
al margen de la ley y que a escondidas de sus superiores cede a la tentación de venganza, sino que se
procura directamente la muerte de un ser inocente, como es el que ya ha sido
gestado en el vientre materno.
El sostener que uno está
en contra de la pena de muerte es a todo evento…no puede darse un objetor de conciencia
que permita su aplicación en determinadas circunstancias: o se opone a la pena de
muerte en todo o la acepta en todo. Algo similar acontece con el aborto. Ningún
aborto es justificable y por ello siempre será inaceptable y condenable el acto
de causar voluntariamente la muerte de un niño en el vientre materno.
¿Con que cara se acercarán
a comulgar los que han permitido el aborto en Chile: con las manos que firmaron
un proyecto de ley criminal recibirán a Cristo?
La Iglesia ha sido clara
al respecto, y deseamos que en Chile exista una voz común que indique con precisión la conducta
que han tenido los legisladores, en especial, aquellos que habiéndose declarado
católicos, y que pertenezcan a diversas regiones, con su voto propician esta
legislación criminal.
Tratándose de una ley
injusta moralmente es un deber derogarla lo antes posible, provocando un
cambio generacional que deseche a los que causan el mayor daño a nuestra
Patria en toda su historia. Por el número de abortos en cuestión, ningún hecho del pasado es comparable a la
maldad de legalizar un acto
criminal abominable.
Cuando el Papa Juan Pablo
II visitó Valparaíso invitó a desechar el aborto: “Frente a una mentalidad contra la vida, que quiere conculcarla desde
sus albores, en el seno materno, vosotros esposos y esposas cristianos,
promoved siempre la vida, defendedla contra toda insidia, respetadla y hacedla
respetar en todo momento. Sólo de ese respeto a la vida en la intimidad
familiar, se podrá pasar a la construcción de una sociedad inspirada en el amor
y basada en la justicia y la paz entre los pueblos” (Rodelillo, 2 de Abril
de 1987).
ESTADOS UNIDOS CONTRA EL ABORTO |
Treinta años transcurrieron
para que legisladores que se han amparado en los templos en el pasado, actuasen de una manera ruin y cobarde.
Como ya ha sucedido en otras partes del mundo,
una vez que se han propiciado estas leyes abortistas esas colectividades
políticas (partidos) han tendido a desaparecer del espectro de la
vida pública. Estamos ciertos que nuestra Patria no será la excepción, tal como se está evidenciando en la hora
presente.
La más grave sanción que
tiene la legislación eclesiástica puede ser aplicable en estas circunstancias,
pues “está escrito en el derecho de la
Iglesia que la muerte de un niño es incompatible con la comunión. Los obispos
no son arbitrarios al recordar la
sanción que se ha buscado”.
Una persona excomulgada
no puede cumplir tareas litúrgicas o pastorales, esta imposibilitado de
participar en la vida sagrada de la Iglesia, por lo que no deben comulgar y no
pueden recibir la absolución de sus pecados mientras no se arrepientan del mal
hecho.
En consecuencia, en el Código de Derecho Canónico está
establecido actualmente que el matar a un niño inocente por medio del aborto es
incompatible con la comunión del Cuerpo de Cristo.
Sin duda un legislador se
arriesga a la excomunión en caso de apoyar con su voto el aborto, toda vez que, en palabras de Su Santidad, “los
parlamentarios que votan a favor tienen dudas acerca del valor y la belleza de
la vida, e incluso una duda acerca del futuro”…”el egoísmo y el temor están en
la raíz de la legislación por aborto. Nosotros, en la Iglesia, tenemos una gran
lucha para defender la vida, la vida es un regalo, no una amenaza”.
En caso de ser aprobado el
aborto, quienes lo han permitido y un día fueron bautizados en nuestra Iglesia,
no podrán ver como algo novedoso, sorprendente y arbitrario si acaso los obispos, como ha acontecido en otras
naciones en similares circunstancias, terminen explicitado la sanción
establecida para quienes de manera pública, persistente, y decidida permitan el mayor de los escándalos transformándose en facilitadores de la muerte del inocente al
interior del vientre materno.
Dice el Código de Derecho
Canónico, número 1389: “Quien procura
el aborto, si se consuma, incurre en excomunión “latae sentensiae”. En
el caso de los legisladores evidentemente deben manifestarse en contra de
cualquier decisión política que tienda a acabar la vida humana.
PERÚ CONTRA EL ABORTO |
En efecto, el entonces
Cardenal Ratzinger señalaba que: “tienen
la precisa obligación de oponerse a
toda ley que atente contra la vida humana. No pueden participar en campañas de
opinión a favor de semejantes leyes, y a ninguno de ellos les está permitido
apoyarlas con el propio voto” (2002)….”Un político cuya cooperación formal se hace manifiesta, mediante
campaña consistente y que votó por leyes permisivas de aborto y eutanasia no se
le puede dejar comulgar hasta que acabe con su situación objetiva de pecado”
(2004).
Hace pocos años atrás, el
Arzobispado de Guadalajara (México) se recordó que “los legisladores y todo aquel que coopere en la perpetuación del
aborto serán merecedores al castigo de la excomunión”.
Todos los que cooperen se
(auto) marginan de la vida de la Iglesia, y por lo tanto de la Sagrada Comunión. Estamos seguros que, atendiendo el
actuar valiente y decidido del Episcopado en Chile dará una señal clara de acuerdo
a lo que se trata.
El juicio final,
anunciado en los Santos Evangelios es para todos, por lo que en él, daremos cuentas minuciosamente de cada uno
nuestros actos y omisiones, incluidas las intenciones presentes en nuestro
corazón.
Según esto, los que impiden que otros vayan al
banquete eterno tampoco van a ir a ese banquete, los asesinos que no se
arrepientan no van a ir al banquete eterno; los injustos que despojan y matan
de hambre enfermedad al pobre tampoco van a ir al banquete eterno, porque son
contrarios a la vida.
Recordemos que el derecho
a nacer es el primer derecho que poseemos, si se arrebata la persona pierde
toda su dignidad. ¡Que Viva Cristo Rey!
CHILE CONTRA EL ABORTO