MEDITACIÓN SEGUNDA / MES DE MARIA / AÑO
2017
19:30 MES DE MARÍA PUERTO CLARO |
El corazón de la Virgen María fue moldeado por
la persona divina del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Fue revestido de
aquellas virtudes que requería la misión que le seria encomendada: ser la Madre
de Jesucristo.
“Purísima
debía ser la que llevaría en sus entrañas al Salvador del Mundo”,
teniendo un “estilo” de vida único, incomparable
a cualquier otro por virtuoso que fuese. En realidad, ante la Virgen nada es
comparable por eso esta segunda letanía o alabanza hacia su persona y virtudes
reconoce la vinculación entre ser santo y el camino de la virginidad: Ello no
sólo es compatible, sino que se exige mutuamente.
Nuestra Madre del Cielo vivió consagrada desde
su más tierna infancia, por ello ningún segundo de su vida estuvo al margen
de la vivencia de esta virtud. Esto
aparece elocuentemente citado en los evangelios en el encuentro de la Virgen
con el Arcángel Gabriel el día de la Anunciación, el cual, ante el recuerdo que hace la Virgen María en orden a estar consagrada por el voto de
virginidad, recibe como respuesta del Cielo: “El niño que tendrás será obra del Espíritu Santo”, con lo cual
antes, durante y después del parto Ella conservaría su estado virginal, querido y aceptado por Dios mismo.
Sin duda, María siempre vivió virginalmente. La Santa
Biblia señala como signo de la venida de Cristo al mundo que “nacería de una virgen” (Isaías VII,
14). De la única mujer que la Santa Biblia aplica con propiedad el apelativo
de “Virgen” es de María Santísima:
San Lucas I, 27: “A una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de
David; y el nombre de la virgen era María”.
San Mateo I, 23: “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su
nombre Enmanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.
Desde el inicio de la vida de la Iglesia los
creyentes nos hemos dirigido a Ella como “la
Virgen”, reconociendo el carácter exclusivo de su total consagración.
En los Santos Evangelios se habla de los parientes cercanos a Jesús
como sus “hermanos”, lo cual se debe a que en Israel los primos y los primos
hermanos eran denominados como “hermanos” sin serlo más que por la extensión de
la pertenencia de parentesco.
07:20. Misa Colegio Mackay 2017 |
En la actualidad muchos amigos se tratan
mutuamente de “hermanos”, al interior de una comunidad religiosa nos solemos
tratar de “hermanos”, sin que por ello haya una vinculación genética. Por esto,
sólo de Jesús se habla del hijo de María, lo que evidencia el carácter de la
virginidad perpetua.
¿Qué lecciones podemos sacar en este Mes
bendito de esta alabanza “Santa, Virgen
de la vírgenes”?
a).
Primero, que Ella está a la cabeza de todas las vírgenes: En el
plano de la naturaleza las cosas más valiosas son las más puras. Un brillante
mientras más puro más valioso; el oro mientras más puro más cuesta, el agua
mientras más pura más tonifica; el aire
mientras más puro más oxigena…en fin la lista es amplia, y nos ayuda a
valorar mejor cómo el don de la virginidad hace bien a la comunidad, pues
valoriza a la persona y fortalece los vínculos de la amistad, de la convivencia
en el colegio, y de toda vida social en general.
En cambio, la ausencia de la virginidad trae
consecuencias comparables a las que acontece en el plano de la naturaleza: el
agua estancada es infecunda; la contaminación del aire no nos deja ver bien ni respirar. Por ello, dice Jesús: “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”.
b).
Segundo, que es la Reina de todas las vírgenes consagradas: Al
inicio de tantas vocaciones de servicio a los demás, como de consagración
perpetua y exclusiva en el sacerdocio, está la vivencia de una virginidad que
vence el egoísmo con la capacidad de servir.
Por eso, la Virgen María es la primera en la
fila al momento de ayudar a quien lo necesita, y su carácter real emerge de su
especial consagración en la camino de la virginidad. Debemos valorar el
servicio que prestan tantas almas consagradas, en la vida “religiosa” y en la
vida “laical”, inmersos en el mundo de la educación religiosa, de la atención a
los enfermos, de la evangelización y misiones en tantos lugares, en la mantención
de obras de caridad, todo lo cual tiene un engaste precioso en el don de la
virginidad.
c). Es
el mejor ejemplo para seguir la virginidad:
Toda la vida de María Santísima es ocasión de admiración pero también
de imitación, porque Ella ha sido puesta
como un puente que une a Dios con el hombre llamado a la perfección, donde la
virginidad es un signo que anticipa la vida que tendremos en el cielo.
MES DE MARÍA MACKAY SCHOOL 2017 |
A lo largo de la vida se puede ofrecer
espiritualmente a Dios esta consagración virginal, como niños, adolescentes y
jóvenes reservándose para la recepción del santo matrimonio o una especial
consagración religiosa y sacerdotal.
El ejemplo de la Virgen que desde niña se
consagra a Dios es una invitación a seguir con “determinada determinación” las opciones que debamos asumir a lo
largo de la vida, enfocando desde el amor de Dios todos los caminos que nos
invita a recorrer. Un corazón virginal es capaz de tomar opciones limpias y
firmes a lo largo de la toda la vida, de ello la Virgen María es el ejemplo
número uno.
Imploremos a Nuestra Madre del Cielo, la Santa
Virgen de las vírgenes, que nos conceda imitar su entrega total a Dios a lo
largo de este Mes bendito. ¡Que Viva Cristo Rey!
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